*Por PSol Alta Gracia
En el día de ayer, se abrió formalmente el año legislativo en Alta Gracia con la presencia del intendente Facundo Torres. Durante su discurso, el titular del Ejecutivo planteó una idea de ciudad que está en “sostenido avance” y sus argumentos se basaron prácticamente en la Obra Pública realizada y a realizar, midiendo desde ese lugar el supuesto éxito de su gestión.
“Alta Gracia es una ciudad en crecimiento”, describió Torres al tiempo que planteó tener un proyecto estratégico a 30 años. Ahí se detuvo en los Servicios Públicos. Si bien la ciudad ha sumado obras importantes, aún está muy retrasada en cuanto a acceso. Por ello esperamos que se concreten los anuncios sobre acceso a Gas Natural y Cloacas y también aguardamos precisiones sobre el acceso al agua potable y el servicio eléctrico en distintos barrios, un problema grave que afecta desde hace años a sectores periféricos principalmente.
Pero el proyecto estratégico en el discurso se terminó en las Obras y dotación de Servicios Públicos para algunas zonas de la ciudad. Uno de los temas más esperados, era saber si habría novedades sobre el Parque Pyme, una promesa que data de hace 4 años y que según los anuncios de Torres generaría unos 400 puestos de trabajo.
No generamos empleo
En su discurso, el Intendente no hizo referencia a la generación de puestos de empleo, vital en una economía nacional “que está atravesando momentos complicados en términos socioeconómicos” según su propia aseveración. Empieza a caer de esta manera la promesa de campaña de impulsar un perfil que cuente con un desarrollo turístico e industrial al mismo tiempo como generador de empleo.
En el plano productivo, la gestión no está capacitada para plantear una ciudad autosustentable ni promover políticas que generen mano de obra, por lo que nos catapultamos a ser una localidad dormitorio donde la mayoría de nuestra ciudadanía viaja a Córdoba para estudiar y/o trabajar.
En el plano turístico, las y los profesionales que se reciben en nuestra escuela municipal tienen grandes inconvenientes para vivir de su profesión, y la falta de políticas serias y de infraestructura para recibir al turismo afecta cualquier desarrollo profesional que pueda tener Alta Gracia.
De esta manera sólo nos preparamos para recibir tímidamente a las vecinas y vecinos que expulse Córdoba, en un contexto en donde Sierras Chicas y otras localidades ya están poniendo un límite a la inmigración desde la Capital u otros lugares.
El descuido del medioambiente
En esta proyección, el medioambiente no es prioridad en materia municipal. Ya reclamamos hace un año por el avance sobre uno de los pocos pulmones verdes que quedan en la ciudad como es Potrero de Loyola, lugar donde el Intendente pretendió desmontar y avanzar con distintas obras que fueron frenadas momentáneamente gracias al reclamo vecinal.
También observamos con preocupación como nuestra ciudad se dejó de hacer cargo de la basura, enviando nuestros residuos a otra localidad sin plantear políticas serias de tratamiento, reducción y concientización. A ello se suma la judicialización sobre el nuevo lugar de enterramiento, que podría generar un nuevo problema ya que no hay “Plan B”.
Si Alta Gracia, según indican las estimaciones, está llamada a ser una de las localidades que siga creciendo en cantidad de habitantes, debe hacerlo de manera responsable. En este sentido manifestamos nuestra preocupación por el proceso de modificación del Plan de Ordenamiento Urbano Territorial (POUT). Torres pretende cambiar esta normativa sin consultar a una gran parte de la población que viene proponiendo distintos puntos de desarrollo de la ciudad de una manera responsable y lo hace solamente con quienes son afines a su gobierno.
Si esta gestión no logra generar la amplitud para discutir con todos los sectores de la sociedad, sean aliados o no, perderemos la oportunidad histórica de sentar las bases de una Alta Gracia que tenga vuelo propio y que pueda adaptarse a los cambios socio económicos que se avecinan.