Pymes y cooperativas: combatir la crisis con innovación participativa
Por Pablo Cardozo Herrera, miembro de la Red de Política y Economía Social. Partido Solidario.
La pequeña y mediana empresa argentina se enfrenta hoy a una crisis y una caída drástica de la demanda, producto a siete meses de políticas de ajustes, recortes y aumento de tarifas que busca deliberadamente acentuar aún más la baja en el consumo. Ante esta situación las actividades de innovación tecnológica y de procesos son afectadas, disminuidas e incluso eliminadas para atender la urgencia de la subsistencia, el pago de salarios a los trabajadores y el pago del desmedido aumento de servicios impuesto por el gobierno nacional. La caída de las actividades de innovación afecta directamente al desarrollo productivo y afecta principalmente a la competitividad de pymes y cooperativas.
Es necesario y fundamental afrontar la crisis producida por políticas liberales que destruyen al pequeño emprendedor con una de las principales herramientas que han posibilitado a las grandes empresas aumentar su producción y competitividad: la innovación.
La teoría de la innovación se orienta fundamentalmente a la empresa tradicional (incluso está dirigida principalmente a grandes corporaciones), donde la acumulación de capacidades tecnológicas de innovación tiene como principal objetivo aumentar los beneficios tangibles e intangibles organizacionales manteniendo la ventaja competitiva a través de productos y servicios novedosos y de alto valor para los consumidores.
Sin embargo, la realidad del microemprendedor y el cooperativismo propone nuevos desafíos para la gestión de innovación en ciencia y tecnología y genera necesidades de nuevas formas de gestión tecnológica y una reformulación de los sistemas regionales de innovación. El principal problema ante una crisis como la que vive hoy Argentina, es el intento fallido de pequeños emprendimientos en realizar actividades de innovación siguiendo las mismas recetas ortodoxas o de multinacionales. Esto no significa que la innovación tecnológica es una actividad sólo de grandes empresas sino todo lo contrario, son las pymes y cooperativas que pueden elevar significativamente su competitividad gestionando correctamente la innovación y potenciando sus cualidades diferenciadoras.
La participación es una de las características fundamentales de las sociedades cooperativas y de los microemprendimientos, entonces, la forma de gestión de innovación debe adaptarse a los objetivos y características intrínsecas de este tipo de organizaciones para poder mantenerse en competencia con las grandes empresas tradicionales. Y esto es imperativo dado el conjunto de políticas implementadas por el gobierno nacional a favor de grandes empresas y en perjuicio de empresas familiares, microemprendedores y cooperativas.
De esta forma el emprendedor argentino debe abordar la crisis desde amplias aristas incluyendo la adaptación de la teoría de la gestión de la innovación y la acumulación de capacidades tecnológicas de innovación hacia un modelo abierto y participativo que tome como base los principios del cooperativismo como lineamiento de innovación cooperativa. Si bien los datos demuestran que existe una débil diferenciación de factores de capital, trabajo y gestión en un contexto de escasa división de trabajo especializado y técnicas de producción con procesos de poca madurez; las características de gestión democrática, autonomía e intercooperación posibilitan un modelo de innovación diferente.
Ante la desaceleración económica de los últimos meses y las medidas a favor de la libre importación de productos, se produjo una drástica caída del nivel de capacidades tecnológicas intangibles de nuestras pymes y cooperativas, se disminuyó el acceso al financiamiento para actividades de Investigación y Desarrollo, y se contrajo el consumo de productos nacionales. Las pymes y cooperativas pueden combatir la crisis que hoy vive Argentina con innovación participativa.
Las características del cooperativismo y de los microemprendimientos pueden convertirse en ventajas competitivas frente al mercado tradicional a través de un Modelo para la Acumulación de Capacidades Tecnológicas de Innovación Abierta y Participativa, un modelo de innovación mixto y de cooperación para establecer redes de innovación entre organizaciones con actividades similares. Sin embargo, es preciso preguntarnos ¿es la innovación participativa suficiente para hacer frente a la crisis producto de las medidas políticas y económicas de los últimos meses implementadas en Argentina? Ciertamente no es suficiente, pero sin lugar a dudas propone una forma de disminución del impacto negativo ante los tarifazos, caída del consumo y apertura desmedida de importaciones. Innovar no sólo permitirá a las pymes y cooperativas disminuir el impacto negativo de los indicadores económicos de los últimos meses, sino que además permitirá prepararse para la acentuación de esta crisis en el caso que el gobierno nacional continúe implementando políticas de transferencias de recursos desde los sectores más vulnerables hacia los sectores de concentración de capital.
