El Sistema Financiero Argentino en el contexto del COVID19
* Por Graciela Treber
Los Bancos y entidades financieras -públicos y privados- son la contracara del circuito productivo real, lo conocemos como circuito de la “economía financiera”. No se concibe el circuito financiero y sus operadores sin relación con el circuito real de producción de bienes.
El BCRA es un organismo del Estado y tiene dentro de los postulados de su Carta Orgánica “promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social”.
En el sistema financiero coexisten bancos públicos y privados. La Banca privada tiene por principal objetivo obtener utilidades y lo ha hecho con gran eficiencia para sus accionistas durante las últimas décadas y especialmente durante los últimos cuatro años.
En ese lapso, las políticas de fomento o de otorgamiento de créditos direccionados a la producción fueron prácticamente inexistentes. Las actividades productivas no fueron prioridad y se privilegió el destino de fondos destinados a la especulación financiera de corto y cortísimo plazo.
El otorgamiento de créditos destinados a proyectos productivos se tornó inviable y fue prácticamente nulo debido a la poca disposición de fondos y a las elevadísimas tasas de interés.
Fue imposible para el sector productivo, especialmente mipyme recurrir al sector financiero para financiar ya sea capitales de trabajo o nuevos proyectos.
Las Pymes significan entre el 70 y el 80 % del empleo, son las principales dadoras de trabajo.
Hoy en el contexto de la cuarentena del COVID 19, el párate de ventas alcanza a la gran mayoría, aun las que no pertenecen a sectores afectados directamente como turismo y hotelería. Simplemente las fábricas y comercios están cerrados, o con sus actividades muy reducidas. El sector ya estaba antes de la cuarentena con dificultades financieras importantes y sus capitales de trabajo destruidos por las políticas recesivas aplicadas por Macri, ahora la situación se agrava.
Muchas, la mayoría de las PyMEs no califican bajo los estándares habituales de créditos y la apertura del clearing bancario, frente a un parate casi total de ingresos de muchas empresas ha provocado la absorción de los fondos y del descubierto y dejo al sector en situación crítica.
En principio, la actuación del BCRA ha sido primero contraproducente al habilitar en forma irrestricta el clearing. Luego, se tomaron diversas medidas paliativas pero que tienen el mismo efecto que una aspirineta para una fiebre de 42 grados dejando a la intemperie a muchísimas empresas pequeñas y medianas.
También hubo beneficiados, los grandes productores, los comercializadores concentrados y los mismos bancos que absorbieron los fondos.-
No es menor el hecho que la ley que regula el sistema financiero sigue siendo la vieja ley de la Dictadura. No concibe al sistema bancario como un servicio público y no ha sido modificada excepto en lo que se refiere a la mencionada Carta Orgánica del Banco Central, lo cual queda en claro que no es suficiente.
Las Pymes no consiguen ni siquiera que los bancos les habiliten los créditos blandos que se establecieron por programas por parte de P.E. para apaliar la situación.-
La cuarentena es una cuestión de vida o muerte para las personas.
Pero acá también hace falta la mano del Estado presente a través del BCRA para preservar las fuentes de trabajo. El sistema financiero fue uno de los grandes beneficiados del gobierno anterior. Hoy les tocará seguramente, rescindir algo de sus ganancias, de otro modo habrá un tendal de concursos preventivos con su consecuencia en la economía real de mayor pobreza y desigualdad, con lo cual el BCRA estará violando también finalmente lo dispuesto por su propia Carta Orgánica.-
Hoy más que nunca, nadie se salva solo, pero en el mientras tanto si hay beneficiados y perjudicados.-