La Argentina que sueña Macri

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*Por Eduardo Fernández.

El discurso presidencial en la apertura de las sesiones legislativas de 2018, distó de la realidad que se vive en el país. La Argentina que sueña Macri, es una Argentina que excluye a la gran mayoría del pueblo. Con datos irreales, escasas referencias a la actualidad económica y un discurso anti democrático, el Presidente dejó en claro que profundizará el modelo de ajuste.

Hace algunas horas escuchamos el discurso de Mauricio Macri en el Congreso de la Nación. Mientras miles de trabajadoras y trabajadores reclaman en las calles del país, el Presidente esbozó en su alocución la idea de una Argentina que supuestamente está creciendo a partir de argumentos falaces o distorsionados.

Macri dio una lección de posverdad y manejó datos a su antojo. Expresó que “los salarios le ganaron a la inflación” y que esta última “está bajando”, que su gestión vino a “reducir la pobreza” y que “la desocupación está disminuyendo”, entre otras aseveraciones que distan de lo que pasa en nuestro país y de lo que indican las estadísticas.

Además esgrimió cifras muy difíciles de verificar, más cuando su gestión ha cerrado organismos que llevan el registro de la actividad económica oficial, con una clara intención de ocultar datos.

La producción nacional sigue esperando

Uno de los anuncios más esperados era sobre el rumbo económico del Gobierno de Cambiemos, uno de los puntos que más han debilitado a esta gestión y que ha afectado en estos dos años a la producción, el consumo y el empleo. El actual modelo especulativo no ha generado las prometidas inversiones y significó pérdidas millonarias para las arcas nacionales. Pese al fracaso macrista en materia económica, el Presidente no hizo mención a un necesario replanteo. En síntesis, para las pymes el discurso fue la nada misma.

Macri sí habló en cambio de “integración al mundo”, aunque decidió obviar las graves consecuencias que ha generado, por ejemplo, la apertura indiscriminada de las importaciones que hizo que alcancemos en 2017 el mayor déficit de la balanza comercial en términos nominales de la historia. A ello podemos sumarle que el panorama para este año promete continuar de la misma manera, lo que significa que la producción local seguirá siendo duramente afectada por las decisiones de Cambiemos.

Un discurso para pocos

Macri hizo uso y abuso de la palabra “juntos” para informar sobre un supuesto trabajo en conjunto con sectores políticos y de la sociedad. Nada más alejado de la realidad. Además invitó constantemente a la oposición a “colaborar” con la visión del Gobierno, que se supone que es la acertada, y atacó a distintos espacios sociales.

El ejemplo más claro es cuando instó, no sin antes estigmatizar la lucha trabajadora, a no “acordarnos de la educación sólo en los momentos de paritarias”, sino todos los días. En el intento por pedirle a las y los docentes que cedan ante las imposiciones del Gobierno para aceptar su propuesta salarial, Macri decidió olvidar el trabajo que día a día hacen quienes se dedican a la docencia para mejorar la educación en nuestro país.

Por otra parte es preocupante su mención a los casos de inseguridad avalando el accionar represivo de las fuerzas policiales, la expresión sobre el tratamiento de una ley de aborto legal avisando que “está a favor de la vida” y la falta de precisiones en materia de políticas de salud sexual y reproductiva que dificultan cualquier tipo de diálogo.

El discurso del Presidente redundó en que su proyecto es el único camino. Se trata de una acción antidemocrática que deja afuera de la discusión a muchos sectores que fueron afectados en estos dos años por las medidas de ajuste de este gobierno y que sufren a diario en carne propia la exclusión de la Argentina soñada por Macri.

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