Del 25 de Mayo de 1810 a nuestros días. ASIGNATURAS PENDIENTES

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Por Pablo Tissera.

Finalizando el mes de mayo, podemos observar como en la historia reciente, y no tanto, sucedieron acontecimientos que dejaron huellas en el proceso de la emancipación de los pueblos. Desde la economía social y solidaria, queremos homenajear a los protagonistas de esa etapa. Para ello, seleccionamos algunos momentos que conmemoramos año tras año y que presentan un mismo hilo conductor: el conflicto entre clases dominantes y clases subordinadas y un Estado en construcción o definido en constante disputa, cuyo gobierno generalmente se encuentra en manos de representantes políticos de las clases dominantes.

Comenzamos en nuestro país, cuando aquel 25 de mayo de 1810, la Revolución dio inicio a un proceso emancipador de la dependencia de la monárquica. Destacamos a protagonistas como Moreno, Belgrano, Castelli, entre otros, partidarios de iniciar el camino de la independencia, contra el Virrey Cisneros y los que persistían en su lealtad a la corona española. Consideramos aquí el inicio de una grieta que se extiende hasta nuestros días.

En mayo de 1886, en la ciudad industrial de Chicago, sindicalistas anarquistas manifestaron contra la explotación laboral y para obtener jornadas de trabajo de ocho horas. A la lucha adhirieron trabajadores de todo Estados Unidos, dejando muertos y heridos producto de la confrontación.  En conmemoración a dicho acontecimiento, el cual dio inicio del Movimiento Obrero Organizado Moderno, cada 1° de mayo se brinda homenaje al trabajador a nivel mundial.

Un 29 de mayo de 1969 en Córdoba sucedió uno de los mayores hechos de movilización y lucha popular de la historia argentina y Latinoamericana, como reacción a políticas públicas concretas que afectaban a los trabajadores/as, a los estudiantes y a la sociedad cordobesa, implementadas por un gobierno provincial y nacional de carácter autoritario-dictatorial. Córdoba, ciudad industrial, presentaba un Movimiento Obrero Organizado, que dijo basta a una Dictadura y a sus políticas liberales, dijo basta al congelamiento de los convenios colectivos de trabajo, a los despidos masivos e injustificados, a la anulación de indemnizaciones, en fin, dijo basta a la flexibilización laboral producto de implementar una economía de libre mercado benefactora de unos pocos ricos.

Hoy, entrando en junio de 2017, este homenaje conmemorativo a la lucha de los pueblos es también una invitación a reflexionar sobre nuestro pasado y poder pensarnos en nuestro presente, pensar al Estado y sus políticas, entendiendo que nuestro país y nuestra provincia vive los mismos conflictos, las mismas tensiones que hace años y siglos atrás.

 

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